Jun 16, 2008

Lo que algunos llaman convivencia familiar, yo lo llamo malas costumbres

Hoy fuí, junto con mi novia, a Bustamente, la idea era pasearnos por el ojo de agua, mientras oíamos música y platicabamos, un plan bastante sencillo, pero que a nosotros nos hubiera podido haber funcionado a las mil maravillas, y digo funcionado, porque mis compañeros de estado se hicieron presentes.

Resulta que al llegar al ojo de agua, éste estaba repleto de panzones descamizados haciendo gala de sofisticación y buen gusto. Probablemente se preguntaran porque, verdad? pues les contestare...

Primero, a un orangutan rasurado, se le hizo buena idea llegar con un sonido, tamaño fiesta en la cuadra, y presumirselo al resto de la manada. Que como lo hizo? poniendo rancheras y regueton a todo volumen, DUH!

Segundo, esta colección de bestias, se empeñaba en tirar basura en donde hallara lugar, y no conformes con esto, se les hacía muy buena idea exhibir su tejido adiposo a quien se dejara, los muy descarados >=(

Por ultimo, mis coterraneos encontraban un placer sublime a meterse a remojar en cualquier lugar donde hubiera agua asentada, y no solo eso, a como vi, esto era más placentero, si compartían sus cuerpos en el mismo espacio(OWNED Newton!) de charca.

Lo que si es de admirar, es la labor social de los Bustamanteños(ignoro si ese sea el gentilicio correcto) que muy amablemente se encargaron de aromatizar, limpiar y desinfectar a los paseantes, agregando chingos de pinol a cualquier charco en el que se pudieran meter.

Este día pudo haber sido terrible para mi salud mental, sin embargo esto no sucedio gracias a que me acompañaba la novia rock n roll, que siempre hace de los viajes una anecdota muy chida de contar.