En lo alto de una colina construí una torre, sus cimientos eran fuertes y profundos, lo se porque durante meses cave.
Esa torre la construí con roca austera queriendo asegurar su firmeza, queriendo asegurar su eternidad.
Durante meses decore sus paredes interiores con grabados y pinturas, lo tozco de su exterior contrastaba con lo delicado de su interior.
Sin embargo acontenció, que un día mi torre colapsó, los cimientos no eran tan fuertes como yo creía y sus paredes cayerón.
Yo me encontraba dentro cuando esto sucedio, con mucho esfuerzo y coraje salí de entre sus ruinas, penosamente me sacudí el polvo.
Ahora contemplo las ruínas de mi torre, convertida en un montón de piedras y en lo más alto un cartelón que reza: "Se regala escombro para relleno".
FIN