Hoy escape de tu lado para poder observar el amanecer, dormías profundamente y sabía de antemano que no hubieras querido acompañarme. Con eso en mente subí al techo, estaba todavía muy oscuro y batalle mucho para poder llegar.
Cuando por fin estuve en el techo sentí la brisa fresca de la madrugada y al asomarme a la calle note el rocio en las ventanas de los coches, era un momento perfecto, busque en el horizonte las primeras luces, al encontrar el punto indicado espere.
Mi cuerpo subitamente fue asaltado por la emoción, no recordaba si antes en la vida había visto un amanecer, los segundos pasaban lentamente, eso me dio tiempo de caer en la cuenta que no estabas tu y cuanto hubiera deseado que estuvieras conmigo para verlo, me di cuenta, además, que no recordaba el nombre de alguna otra persona que quisiera acompañarme a verlo...
Subitamente el amanecer llegó, pero no lo vi, yo ya estaba dentro de la casa, tirado en el sillón, tratando de olvidar que había subido e intentando volver a dormir, fue hasta que llegaste tú de nuevo que desistí de ambas cosas.
FIN
